"El puente de los indiferentes" - de Perla Estrada
Hacía tiempo que no lo leía y hoy me llegó vía e-mail; por eso se me ocurrió compartirlo a través de estas noches:
“Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no puede dejar de ser ciudadano y partidario. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son bellaquería, no vida. Por eso odio a los indiferentes.
La indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera potentemente en la historia. Opera pasivamente, pero opera. Es la fatalidad; aquello con que no se puede contar. Tuerce programas, y arruina los planes mejor concebidos. Es la materia bruta desbaratadora de la inteligencia. Lo que sucede, el mal que se abate sobre todos, acontece porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, permite la promulgación de leyes, que sólo la revuelta podrá derogar; consiente el acceso al poder de hombres, que sólo un amotinamiento conseguirá luego derrocar. La masa ignora por despreocupación; y entonces parece cosa de la fatalidad que todo y a todos atropella: al que consiente, lo mismo que al que disiente, al que sabía, lo mismo que al que no sabía, al activo, lo mismo que al indiferente. Algunos lloriquean piadosamente, otros blasfeman obscenamente, pero nadie o muy pocos se preguntan: ¿si hubiera tratado de hacer valer mi voluntad, habría pasado lo que ha pasado?
Odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidia su lloriqueo de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos: cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, qué han hecho, y especialmente, qué no han hecho. Y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas.
Soy militante, estoy vivo, siento ya en la consciencia de los de mi parte el pulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi parte están construyendo. Y en ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por acaso, ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy militante. Por eso odio a quien no toma partido, odio a los indiferentes.”
Antonio Gramsci
¡Gracias Fito! :)
Ahora viene la parte donde saltan los que leyeron la palabra "odio" y se horrorizan.
Aunque en realidad leyeron todo lo demás y se vieron reflejados; pero siempre es más fácil encontrar una palabra-"paja" en el ojo ajeno y con eso sentirse libres de seguir transitando la vida con la enorme indiferencia-"viga" en el ojo propio.
Con lo que podemos decir que nuestro hastío-desprecio por los indiferentes y sus críticas a los que hacen, y sus lamentos de eternos inocentes se verá intensificado.
Así que por favor, si sos de esos, lo mejor será cerrar la página sin emitir sonido alguno... ni siquiera de teclado, en forma de comentario. Se te agradecerá.
Finalmente, un toque de humor, que nunca está de más:
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