Lo que quedó después de 100 días

Tras los cien días de paros, piquetes, protestas, discursos golpistas, retractaciones de discursos golpistas, insultos a la presidenta de la nación, pedidos de disculpas a la presidenta de la nación, nuevos discursos golpistas y nuevas retractaciones, y más cortes, y piquetes, y nos vamos a la banquina, y volvemos a la ruta, y que venga la gendarmería que a mí no me lleva nadie, y sí me llevaron, y reprimieron violentamente, y lo llevaron en andas, y la FAA junto con la SRA, y no tienen verguenza, y los carteles con insultos, y los escraches con cantitos, y opositores que echaban nafta sobre el fuego, y los mismos opositores que intentaban apagar el fuego con agua bendita, y cacerolas, y caceroleros que en realidad buscan subirse al carrito de la destitución de un gobierno para ver si después surgen ellos, y tn y clarín que mienten y mienten y mienten porque si mientes siempre algo quedará, y quedó mucho, y caceroleros que no tenían ni puta idea de qué es una retención pero si es contra Cristina ahi vamos, y caceroleros de Cardon, y caceroleros de "izquierda", y caceroleros de ultraderecha, y más caceroleros que se dicen buena gente blanca y no violenta cuando en realidad son discriminadores que violentan todas las reglas de una sana convivencia, y cadenas nacionales, y una nación que nunca rompe las cadenas...

Podría seguir con los enunciados y las comas al infinito y más allá; pero en realidad quiero dejar plasmado en pocas palabras (cosa difícil para mí) lo que creo fue lo más impactante que dejaron estos 100 días.

*** Después de uno de los paros más injustificados y sin sentido de la historia argentina lo que realmente quedó en mi país es una realidad al descubierto.

Ahora ya nadie podrá decir que somos un país unido y seguir pateando la mugre debajo de la alfombra; estos 100 días tiraron abajo todas las caretas y la verdad al fin salió a la superficie.

La Argentina es un país dividido, sépanlo señores. Es y fue por siempre un país dividido. Y estos 100 días lo dejaron al descubierto.

En Argentina desde el retorno de la democracia muchos lloraron en los cines frente a las imágenes de películas como "La historia oficial", "Garage Olimpo", "La fuga", "El último confín" y muchas más.

Muchos se reunieron a oir las charlas que daban en todo el país Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Muchos se emocionaron con cada nieto restituido. Muchos se sintieron en "paz" con la historia y con ellos mismos por tener gestos como esos.

Pero...

Tristemente, un enorme número de personas en estos 100 días mostraron ese "PERO..." que hay debajo de toda hipocrecía, y lo demostraron claramente con frases como estas:

- Esta es una Montonera, tenemos que bajarla.

- Los milicos mataron a tantos... porqué no mataron también a las madres y las abuelas y nos hacían un favor.

- Mi "muchacha" es una chica inteligente pero ayer me apareció conque el discurso de la "tilinga" esa habia sido bueno. Es inevitable, tarde o temprano les sale el lado "negroide".

- Esta p*** se hace la Evita y todos sabemos que a ellos los echó Perón de la Plaza por Montoneros.

- Con Men**m estábamos mejor.

- Los peronistas lo único bueno que hicieron fue salvarnos del comunismo, porque todos esos "negros" que estaban sin obra social y a la deriva en esa época si no se hacían peronistas se hacían comunistas y eso hubiera sido un desastre. Pero igual, ya fue; habría que erradicarlos porque siguen siendo esa gente con una mentalidad de mierda.

- Los argentinos somos derechos y humanos.

- Si quieren venir que vengan.

- No queremos a esta h...dep... y su revancha setentista.

- Nosotros somos piqueteros pero blancos, los otros eran piqueteros negros.

- Que la presidenta gobierne también para los blancos.

- D´Elía es un matón pago por el gobierno para pegarle a la gente, el campesino que le pegó una piña al tipo del turismo es un pobre gringo que ya está harto de que lo jodan.


Y miles, pero miles! eso se los juro, de frases increíbles como éstas que escuché con mis propios oídos; dichas por gente que siempre tuve cerca y que parecían tan contentas con la democracia, tan normales, tan centrados...

Esto es lo que dejaron estos 100 días: una Argentina al desnudo, la verdadera Argentina.

Ahora, sin las caretas, ¿cómo se hace para seguir conviviendo con monstruos que piensan de esa manera y viven como seres absolutamente racionales?