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jueves, 5 de agosto de 2010

Reunión de Comunicadores con el Jefe de Gabinete


El Jefe de Gabinete Aníbal Fernández citó a una reunión a representantes de diversas Agrupaciones enfocadas a la lucha por la libertad de expresión y la implementación de la Nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, según nos cuentan los compañeros que estuvieron allí presentes el resultado fue súmamente exitoso, ya que se abordaron temas de políticas comunicacionales que acompañan y profundizan el Proyecto Nacional y Popular llevado adelante por nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.


Todos los allí presentes son compañeros, con una honda visualización peronista, que no dudaron en encarar conjuntamente con el Ministro una caracterización del momento actual y avanzar en pos de profundizar el modelo de transformación que vive nuestra Patria.


Para que los lectores de este blog puedan dimensionar la importancia de dicha reunión les dejo a continuación el listado de Organizaciones que a través de sus representantes participaron del encuentro con el Jefe de Gabinete:

- Presidente de La.Co.Ra.Me.Co.: Osvaldo Francés
- Vicepresidente y Secretario de Acción Política de ARBIA (Asociación de Radiodifusores Bonaerenses y del Interior de la República Argentina): Juan Manuel Rapacioli
- Presidente de ACAPI (Asociación de Comunicadores de Argentina por Internet): Martín Garcia
- Integrantes de ACAPI: Carlos Benitez y Gustavo Dindurra
- En representación de ARMICOBO (Asociación de Radios y Medios Independientes Comunitarios Bonaerenses): Anibal Ferrante
- Movimiento de Periodistas Peronistas: Tato Contissa, Claudio Díaz, Gabriel Fernandez y Oscar Gómez
- Movimiento Peronista Bloguero: Silvia Castro y Mario Paulela
- AATECO (Asociación Argentina de Teledifusoras Pyme y Comunitaria): Alberto Martínez y Víctor Schajovitsch.


Como integrante del Movimiento Peronista Bloguero no puedo dejar de expresar mi orgullo y satisfacción de ver que nuestro Movimiento ocupa un lugar junto a compañeros de tan larga trayectoria militante y del peso político de los que allí estuvieron. Y también una inmensa alegría por saberme tan bien representada por mis propios compañeros del MPB: Silvia Castro de Los Caniches de Perón y Mario Paulela de Pensando la Argentina.


¡¡¡Felicitaciones compañeros y vamos por más!!!

martes, 3 de agosto de 2010

Presidente Lula Da Silva en Cumbre de Mercosur


El Presidente de Brasil dio este mediodía un discurso en la Cumbre de Mercosur que está realizándose en la provincia de San Juan. Un discurso que sin lugar a dudas va a dar que hablar. Sobre todo a aquellos que dicen que nuestra Presidenta está enemistada con el Presidente Lula.

Y para aquellos que comparan a Cristina F. de Kirchner con Lula da Silva, pero siempre para desmerecerla.

He aquí el discurso tal y como se transmitió en vivo por la Televisión Pública:


Quién quiera oír que oiga y quién quiera entender que entienda... Lo dicho está para ser juzgado y quién siga haciendo oídos sordos y se mantenga en su posición crítica y destituyente que se arregle con su conciencia.

El MPB en CN23


Tenía pensado subir el vídeo, pero de la producción del programa nos pasaron mal el horario de repetición, y nos quedamos sin nada. De todas formas, como somos peronistas y porfiados, seguimos insistiendo y si lo conseguimos lo subiremos.

La cosa es que estuvimos en CN23, en el programa de "Macu" Mazzuca: "El Suplemento", el compañero Moo de Nada es Casual y esta InKorregible, hablamos de los orígenes del MPB y de lo que significa la militancia bloguera.

Si bien había un poco de nervios antes de salir al aire, vía Skype y teléfonos de por medio, parece ser que no nos fue tan mal, y para muestra la imagen que ilustra este post en la que el mismísimo General nos levanta el pulgar en clara señal de satisfacción con nuestros dichos.

¡Qué decir ante esto! Un orgullo integrar el glorioso Movimiento Peronista Bloguero.

martes, 27 de julio de 2010

Aparecieron los restos de Cristina Cialceta e Yves Domergue


Los restos de dos jóvenes desaparecidos durante la última dictadura, un francés de 22 años y una mexicana de 20, fueron identificados gracias a una pista recogida inicialmente en un trabajo práctico de alumnos secundarios de la localidad santafesina de Melincué.

Los cuerpos de la mexicana Cristina Cialceta y del francés Yves Domergue fueron enterrados sin identificar en 1976 en el cementerio de esa ciudad, donde viejos habitantes recordaban una vieja y cruenta historia de cómo una pareja acribillada fue encontrada en la zona, en plena época de los "años de plomo".

En 2003, cuando una profesora de la escuela secundaria local les encomendó a los alumnos del último año del secundario un trabajo sobre la memoria y los derechos humanos, los chicos desempolvaron esa historia.

"Nosotras teníamos 15 años en esa época. La gente decía 'pobres chicos'. Alguien siempre les llevaba flores", recuerda Juliana Cangrandi, profesora de Etica Ciudadana y quien impulsó el trabajo. "Piensen que estos dos jóvenes tenían la edad de sus hermanos mayores", les dijo a los alumnos para entusiasmarlos.

El trabajo escolar llegó en 2008 a manos de la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe, que resolvió indagar sobre la cuestión y a finales de ese año contactó a Eric Domergue, quien a su vez acudió al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), grupo de expertos argentinos dedicado a la identificación de restos humanos.

Inicialmente, el trabajo del EAAF concluyó que las huellas dactilares de los cuerpos hallados no coincidían con las de Yves y Cristina, pero pruebas genéticas posteriores confirmaron la verdadera identidad de los RESTOS exhumados en junio de 2009.

"El pasado 5 de mayo me comunicaron que se trataba de Yves. Cuando la madre de Cristina se enteró del hallazgo de mi hermano, aportó material para hacer la prueba genética y también dio positivo", relató Eric Domergue, hermano de Yves y residente en la Argentina.

Yves militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT, ultraizquierda) y estudiaba ingeniería en Buenos Aires, pero regularmente viajaba a la ciudad santafesina de Rosario. Allí conoció y se enamoró de Cristina, nacida en México, hija única de un matrimonio de argentinos y también militante del PRT.

La familia Domergue logró averiguar que fueron secuestrados cerca del 20 de septiembre de 1976 en las inmediaciones del Batallón 121 de Comunicaciones del Ejército, de Rosario, pero no hubo ningún tipo de rastro ni testigo directo del secuestro, ni pistas del paso de la pareja por los centros clandestinos de detención de la zona.

Los cuerpos aparecieron acribillados al costado de una ruta. "Nadie los vio. Era como si se los hubiera tragado la tierra. Ahora sabemos que el día 20 estaban vivos y el 22 estaban muertos", dijo Eric.

Los padres de Yves, que viven en Francia y tienen 79 y 80 años, recibieron la noticia de la identificación del cuerpo de su hijo con "emoción y alivio". Mañana, la presidenta Cristina Kirchner anunciará formalmente en un acto la identificación de los restos de la pareja.

En tanto, el próximo 7 de agosto, el padre de Yves participará en Argentina de dos actos en homenaje a su hijo en Melincué y Rosario y un día después en una misa en Buenos Aires.

Fuente: Acercar a la gente

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Melincué está a tan solo 58 kilómetros de Venado Tuerto. No puedo dejar de conmoverme por esta noticia, por el compromiso sorprendente -para los tiempos que corren- de esa profesora de Ética Ciudadana de secundaria, por el meritorio entusiasmo de esos jóvenes adolescentes que se atrevieron a desandar una historia de crueldad y horror, y por una más de las tantas pequeñas victorias que hace un tiempo venimos celebrando.

En nombre de los 30000 compañeros desaparecidos: ¡no nos han vencido!

CRISTINA E YVES: ¡PRESENTES! ¡AHORA Y SIEMPRE!

lunes, 26 de julio de 2010

26 de Julio - ¡Evita Vive!


Remigio Manuel Maldonado, se llamaba.

Yo me crié en el campo. En realidad, me crié en Inglaterra. En una estancia, cerca de Venado Tuerto. En una de esas pequeñas Inglaterras que habían por entonces en los alrededores de Venado. Viví toda mi infancia en esa pequeña Inglaterra, que los ingleses han sabido llevar consigo por todo el mundo, y donde vivían, en cualquier lugar en que se instalaban.

Mi infancia transcurrió en la década del ´40. Me crié en inglés, en el campo, en Inglaterra. Y me crié rodeado de improperios, invectivas y epítetos respecto de Perón, Pueblo, Masa, Negros, Natives, Tango, Fútbol, Pizza, Evita. Todas malas palabras que, como niño viviendo, viendo y aprendiendo del mundo a su alrededor, se fueron transformando en naturales, tan naturales como el infierno, el diablo, el sexo y todas esas cosas malas, de las que hay que rogar a Dios que nos proteja y nos libere.

Uno de los pocos contactos que tenía con el mundo real era con los peones, junto a quienes laburaba, porque, inglesito o no, laburar había que laburar.

Entre los peones estaba Maldonado, quien había estado desde siempre, y siguió estando cuando yo, ya mas grande, ya me había ido.

Maldonado era nuestro preferido. Era un criollo criollo. Un gaucho de verdad. Duro, viejo, sabio, amable, cariñoso, justo.

Tiempo después, cuando en el colegio hube de leer Don Segundo Sombra, Don Segundo, y todo ese mundo, eran para mi un personaje y un mundo absolutamente conocidos y familiar, a quienes yo conocía ya desde hacía tiempo, pero que se llamaba Maldonado, y que era mi infancia.

Con Maldonado aprendimos de caballos, vacas y ovejas, de teros, cuises, peludos, zorros y zorrinos, liebres y perdices, de cardos, sorgos, charcos, sapos y sapitos, de arados y alambrados, a andar a caballo, a arrear hacienda, a separar, rodear, marcar, vacunar, ensillar, tusar, herrar, arreglar alambrados. Hicimos arreos de kilómetros, días y noches, mates de madrugada en el medio de un camino, asaditos apurados, a cagar tras los yuyos, limpiándonos con pasto. Charlábamos, nos contaba, nos enseñaba. Don Segundo.

Maldonado fue un maestro. En el verdadero sentido de la palabra Maestro.

Yo idolatraba a Maldonado. Yo no lo sabía, pero yo amaba a Maldonado.


Una mañana de invierno -yo tenía como10 años- Maldonado estaba barriendo hojas debajo de unos árboles. Yo me acerqué alegremente: “Buen día Maldonado”, como siempre. No me contestó y siguió barriendo, dándose vuelta, dándome la espalda.

Me acerqué más lentamente y me dí cuenta que Maldonado estaba llorando. ¡¡Maldonado estaba llorando!!

Me quedé duro, petrificado, consternado. El mundo se me sacudió, se me tambaleó.

¡Maldonado estaba llorando!. Un hombre grande, ¡estaba llorando!. Mi ídolo, ¡estaba llorando! ¡Yo no entendía nada!

Después de un rato logré juntar coraje y, con miedo, me animé y tímidamente le pregunté: “Maldonado, ¿está llorando?”. ¡No lo podía creer!.

Me miró, con los ojos llenos de lágrimas.

¿“Porqué llora, Maldonado?”

“¡Ay Mique!, anoche se murió Evita”, sollozó.

Por amor a él, lo abracé. Miré a mi alrededor, para asegurarme que nadie me veía (porque los ingleses no hacen “esas cosas”) y lo abracé. Yo era chiquito, y él no era muy alto. Lo abracé.

Muchas veces me han preguntado cuando fue que yo me hice peronista.

No fue un momento, fue un proceso, muy largo y muy duro.

Y creo que fue en ése día que empecé a ser un poquito menos inglés, un poquito menos gorila. Y algún día, gracias a Evita y a Maldonado, tal vez llegue a ser un buen peronista.

Emotiva narración del compañero Miguel Murphy/ julio 2010

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Y de regalo el video homenaje a Evita que hicieron mis compañeros de la Rama Audiovisual del MPB:


domingo, 25 de julio de 2010

Esa mirada


Una como ser humano debe, de tanto en tanto, sincerarse y confesar que anidan en su mente, o en ocasiones les da lugar, a ciertos pensamientos que no son del todo congruentes con lo que una misma piensa de sí y profesa.

Esas cosas suelen ocurrirnos en la más absoluta intimidad y darlas a conocer o no, además de ser un dato menor, depende únicamente de nuestra necesidad de expresar que gracias a estos arrebatos poco gratos una crece, aprende y descubre, sobre todo, grandes verdades que quizá se hubieran perdido en la vaguedad de lo esperado, si no fuera justamente porque antes de que ocurran una ya las había dado por perdidas y las había sufrido por esta misma condición.

Todo este prólogo se dirige a una fecha precisa y a un acontecimiento que para quien lo relata es único y memorable. Quizá sea incluso uno de los que atesore para siempre. De esos que una reserva para relatarlo a sus nietos, entre las grandes experiencias de su vida.

Sucedió durante los actos conmemorativos del Día de la Bandera en Rosario, al que asistimos para compartir la celebración con nuestra Presidenta, con la secreta esperanza de verla, de decirle algo importante, de tenerla cerca, de traernos una foto con alguien tan especial, alguien a quien queremos aún dentro de este conocimiento-desconocimiento que da su posición de Presidenta y nuestro más absoluto anonimato.

Lo cierto es que llegamos y nos enteramos que al primer acto, al de inauguración en el muelle, no se podía entrar. Sólo accedía la prensa y algunos funcionarios invitados. El resto quedamos afuera, detrás de un altísimo alambrado custodiado por policías. De a poco vi llegar a periodistas y de los otros, esos que llevan el cartelito al cuello y una cámara, pero que más de uno conocemos que son lo que son.

Durante la espera y con la ñata contra el alambrado, recibí algunos mensajitos de texto de los compañeros que habían quedado en Venado que me contaban que la prensa -esos mismos que estaban adentro, que la iban a saludar, que ocupaban ese espacio físico de cercanía que yo tanto deseaba- estaban defenestrando a nuestra Presidenta. Las críticas como siempre eran de la bajeza típica a la que nos tienen acostumbrados: que si llegaba o no a horario, que si el helicóptero bajaba acá o allá, que si traía o no sombrerito, etc.

Con todo ese panorama: alambrado, prensa hipócrita, amontonamiento, y cientos de metros hasta el lugar donde se haría el corte de cintas; fue que tuve lo que suelo llamar "esos momentos en que mi lado oscuro emerge". Y no pude evitar pensar "¿por qué mierda tengo que estar yo acá? Mientras todos esos hijos de puta que la critican van a caminar al lado de ella. Yo que pongo la cara entre los garcas de mi pueblo para defenderla. Yo que milito en medio de la gorilada más grande. Yo... yo... yo..."

Una cuando entra en esos pensamientos egocéntricos y egoístas no se priva de nada. Y ese día no fue una excepción.

Ahí estaba, yo con mi decepción a cuesta, con mi pobre pensamiento de ombligo del mundo a flor de piel; cuando llegó Ella. Todo se convirtió en gritos, algarabía, cánticos. De lejos se la podía ver, hermosa como siempre, pero lejana... muy lejana.

Fueron apenas unos minutos cuando de pronto la vimos dirigirse hacia ese horrible alambrado, caminó por una especie de vereda de piedras, tal como había marcado la custodia momentos previos a su llegada. Y saludó a los compañeros que habían logrado alcanzar esa ubicación de privilegio. Ya nos habían advertido que seguramente regresaría por la misma pasarela porque el resto del terreno era de césped, incluso había algunas canaletas, por lo tanto no era seguro.

Pero todo ese protocolo desapareció cuando terminó de saludar a los que estaban justo al final de la pasarela y comenzó a caminar rodeando toda la alambrada, pisando pasto, canaletas, cemento... lo que sea. Y se dirigió hacia nosotros con las manos extendidas. Unos metros antes de que llegara a mí le tomé la foto que ilustra este post, después dejé la cámara y me dispuse a saludarla, a decirle algo trascendente, a aprovechar mi momento junto a la mujer que más admiro.

Llegó, la tuve de frente, agarré sus manos y ella las mías, la miré a los ojos... y todo lo que antes había en mi mente desapareció, solo atiné a balbucear algunas palabras de apoyo y cariño; en lo que me parecieron larguísimos minutos quedé prendida de su mano, emocionada como una nena, frente a una Presidenta que me apretaba la mano con fuerza y me miraba con unos enormes y hermosos ojos llenos de lágrimas.

Eso fue, sus ojos llenos de lágrimas, lo que me hizo comprender frente a quién estaba. Esa mujer, a la que muchos odian y yo quiero tanto. Esa mujer que además de belleza tiene una inteligencia y un carácter que la transforman en un ser especial. Esa mujer que gobierna mi país. Esa es una militante.

Esa mujer que no dudó en caminar por donde sea con tal de saludar a cada uno de los que la esperábamos. Esa que además de apretar las manos extendidas lo hacía con palabras de agradecimiento. Esa que caminaba entre los cientos de ojos húmedos también tenía sus ojos llenos de lágrimas.

Esa mujer, esa militante, esos ojos con lágrimas, esa emoción; todo eso fue lo que me enseñó la más grande lección que mi Presidenta me ha dado en años, aunque quizás ella ni lo advirtió.

Ese día yo entendí que todo lo que allí estaba sucediendo era justamente porque Ella también un día estuvo detrás de un alambrado.

Y eso no tiene precio, esa es la raíz más profunda, fuerte y sólida que tiene esta mujer. Sí, esta que muchos desprecian y que tantos otros amamos.

Esta mujer a la que la historia algún día reivindicará como corresponde, porque será el tiempo quien nos enseñe a los argentinos lo que tuvimos y no supimos ver. Esta mujer que es mucho más de lo que algunos merecen tener como Presidenta.

Ella es una de las nuestras. Por eso nos conoce y se emociona, y no nos esconde esa mirada cómplice de militante; esa mirada que nos une para siempre.

miércoles, 14 de julio de 2010

Una vez más... wish you were here


Es tarde. Sin embargo yo daría
todos los juramentos y las lluvias,
las paredes con insultos y mimos,
las ventanas de invierno, el mar a veces,
por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.

Mario Benedetti


Silencio.
Que hoy acarreo con cientos de lágrimas iguales de dolorosas a las de cada día desde esa fecha en que emprendiste el viaje, sólo, con mirada ausente y un cuerpo que se nos escapaba como un puñado de arena entre los dedos.

Silencio.
Que traigo conmigo el mismo nudo en la garganta de aquel mediodía en que mojé tu rostro aún tibio sin querer dejarte ir... qué ingenua, ya lo habías decidido.

Silencio.
Porque nunca he perdido esa sensación de orfandad, ni he dejado de ser aquella, tu niña, esperando que la salves.

Sí, sigo igual de caprichosa y heredé tus celos por los que amo.
Y te extraño, ¿lo sabés?

Silencio.
Esta noche posiblemente encenderé una vela, por vos y por mí, y por nuestros recuerdos. Confiaré que el aroma y el humo ahuyenten, al menos por un rato esa tristeza incomprendida (para el resto) que suele embargarme en un día como hoy.

Silencio.
Te prometeré una vez más (tal vez en vano), que ya no le daré lugar al sentimiento de vacío, ni a la nada.
Y te contaré que tus amigos parecen confabularse, en este último tiempo, para aparecerse en mi camino y contarme anécdotas que vos y yo ya conocemos, pero igual sonrío, y lagrimeo, ya me conocés...

Silencio.
Porque lloro. Sí, lloro muchas veces pensando en vos. Ya sé que pasaron muchos años, pero la ausencia se siente como de un día; y lloro a escondidas, sobre todo cuando miro a los enanos queriendo que por mis ojos los veas. ¿Los ves? Qué diferente sería todo para ellos y para mí si estuvieras.

Silencio.
Y sí, viejo, ya sé que no te gusta el silencio, y menos cuando lo hago por vos, pero qué querés... me haces demasiada falta... desde hace exactamente 19 años.
Diecinueve años en los que te sigo amando como cuando era tu nena y me sentaba en tus rodillas, a pesar de tener una panza de casi 9 meses... siempre fui tu nena y tu princesa, y eso ni siquiera la muerte me lo pudo quitar.

Por eso. Silencio.
Y dulces sueños, viejito.

martes, 13 de julio de 2010

El mismo amor, los mismos derechos



No existe mejor momento que el presente para el debate de este proyecto de ley de matrimonio y estamos orgullosos de que sea el peronismo el que, una vez más, le coloque el cascabel al gato. Porque, como decía la compañera Evita: “dónde existe una necesidad, nace un derecho”.

Los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad se alarman y dicen que permitir la adopción a parejas no heterosexuales comporta un peligro de “desintegración social”. Nos preguntamos qué sociedad es la que está en peligro de desintegración a partir de un proyecto de ley de índole inclusiva. Seguramente una sociedad marginadora, basada en jerarquías inherentemente anti-democráticas, que es lo que, a fin de cuentas, estamos discutiendo con ésta y las demás leyes que faltan.

Este miércoles 14/07/10, se debate y vota en el Senado el proyecto de ampliación y universalización del matrimonio civil. Para la diversidad sexual y el conjunto del pueblo argentino, será el punto de partida y el piso para una sociedad más igualitaria.

Los invitamos a concentrarse juntos desde las 15 horas; una federación de organizaciones instalará una pantalla gigante y un escenario para que la vigilia sea festiva.