El 1º de Julio de 1974, fue un día que podría denominar con el título de "DOLOR".
Yo era joven, y por lo tanto era todopoderoso, inconmovible, duro, frío, estaba por encima de todo y nada ni nadie podía conmigo. Pero un rato después de la 1 del mediodía de ese 1º de Julio sentí, con sorpresa, por primera vez desde que tuviera conciencia, un nudo en la garganta y se me nublaron los ojos. Me crucé la mirada con varios compañeros y vi que a ellos les pasaba lo mismo. Y supe que eso era "DOLOR". No el dolor físico, a ese estaba muy acostumbrado y lo tenía re superado. Sentí dolor, personalmente y colectivamente, profundo, inmovilizante, desconcertante. Me abracé con mis compañeros y lloramos. Nos costó respirar profundo, sacudir la cabeza y volver a levantar la guardia.
En la vereda de enfrente habían festejos, "¡¡ahora!!, que están dolidos y debilitados!!".
Nos repusimos y reanudamos la lucha. Ganamos, perdimos. Pero nunca abandonamos.
Y dimos muchos pasos adelante, instalando la lucha muchas trincheras más avanzadas.
El 29 de Junio del año pasado tuve una sensación parecida. Dolor. Es verdad que ese golpe no fue tan duro como aquel otro, pero yo ya estoy más viejito y menos duro que hace 36 años.
Pero la sensación reinante, y personal, me recordó a aquel 1º de Julio.
Y de la vereda de enfrente, lo mismo. "¡¡ahora, que están dolidos y debilitados!!". Pero de nuevo nos repusimos y reanudamos la lucha. Ganamos, perdimos. Pero no abandonamos.
Respiramos hondo, sacudimos la cabeza y seguimos. Y hemos llevado la lucha varias trincheras más adelante.
Hoy, 4 de Julio de 2010, otra vez tengo una sensación parecida. Dolor. Es verdad que ahora estoy ¡más! viejito, mas sensible y más vulnerable. Y es verdad también que un evento deportivo no debería tener la misma entidad que un evento político.
Pero como últimamente desde la vereda de enfrente han venido mimetizando ambas cosas, metiendo todo en la misma bolsa, y como ahora estoy empezando a ver, de nuevo el "¡¡ahora, que están dolidos y debilitados!!", se me ocurre pensar que, si en aquellas ocasiones respiramos hondo, sacudimos la cabeza, y seguimos adelante, con toda seguridad en esta ocasión también podríamos, deberíamos, hacer lo mismo. Ganaremos, perderemos. Pero seguiremos llevando la lucha a trincheras más avanzadas, para que los que nos sigan puedan librar sus luchas en mejores condiciones.
SNOB: quiere decir "sine nobilitas", sin nobleza. O sea, los que usufructúan de los títulos sin haberlos merecido.
En estos últimos tiempos hemos visto como acá, en nuestro país, se ha bastardeado y prostituido, el nombre y el sentido de NOBLE.
Quiero rescatar la nobleza. Quiero recatar la conducta noble.
Sin meterme a discutir materialismos dialécticos ni históricos, ni marxismos diversos ni modernismos ni posts, quiero rescatar usos y costumbres.
La leña para cocinar y calentar el Palacio se obtenía de los árboles, derribados a tal fin. Se usaban los troncos y las ramas gruesas, para el Palacio. Las ramitas finitas quedaban tiradas para que las gentes de las villas las juntaran. Eran pues, los "villanos" quienes "hacían leña del árbol caído".
Hoy, y en los próximos días, veremos muchos VILLANOS haciendo leña del árbol caído.
Los que me conocen saben que yo amo al Diego. Y que me lamento de no lograr "enamorarme" de él. Aunque tal vez sí esté enamorado. Sino no me explico porqué lo amo tanto y me da a la vez tanta bronca algunas de sus fallas a mis exigencias, que, admito, pueden ser a veces desmedidas.
Tengo un gran dolor. Pero reivindico el concepto de Nobleza.
Reivindico más al que se levanta, mil veces, que al que logra no caerse.
Y nunca nadie me verá, ni escuchará, haciendo leña del árbol caído.
Miguel Murphy. (mi querido amigo, una gran persona, un militante de los grosos y un escritor que no admite serlo.)
[[[Te quiero mucho Miguelín]]]
Yo era joven, y por lo tanto era todopoderoso, inconmovible, duro, frío, estaba por encima de todo y nada ni nadie podía conmigo. Pero un rato después de la 1 del mediodía de ese 1º de Julio sentí, con sorpresa, por primera vez desde que tuviera conciencia, un nudo en la garganta y se me nublaron los ojos. Me crucé la mirada con varios compañeros y vi que a ellos les pasaba lo mismo. Y supe que eso era "DOLOR". No el dolor físico, a ese estaba muy acostumbrado y lo tenía re superado. Sentí dolor, personalmente y colectivamente, profundo, inmovilizante, desconcertante. Me abracé con mis compañeros y lloramos. Nos costó respirar profundo, sacudir la cabeza y volver a levantar la guardia.
En la vereda de enfrente habían festejos, "¡¡ahora!!, que están dolidos y debilitados!!".
Nos repusimos y reanudamos la lucha. Ganamos, perdimos. Pero nunca abandonamos.
Y dimos muchos pasos adelante, instalando la lucha muchas trincheras más avanzadas.
El 29 de Junio del año pasado tuve una sensación parecida. Dolor. Es verdad que ese golpe no fue tan duro como aquel otro, pero yo ya estoy más viejito y menos duro que hace 36 años.
Pero la sensación reinante, y personal, me recordó a aquel 1º de Julio.
Y de la vereda de enfrente, lo mismo. "¡¡ahora, que están dolidos y debilitados!!". Pero de nuevo nos repusimos y reanudamos la lucha. Ganamos, perdimos. Pero no abandonamos.
Respiramos hondo, sacudimos la cabeza y seguimos. Y hemos llevado la lucha varias trincheras más adelante.
Hoy, 4 de Julio de 2010, otra vez tengo una sensación parecida. Dolor. Es verdad que ahora estoy ¡más! viejito, mas sensible y más vulnerable. Y es verdad también que un evento deportivo no debería tener la misma entidad que un evento político.
Pero como últimamente desde la vereda de enfrente han venido mimetizando ambas cosas, metiendo todo en la misma bolsa, y como ahora estoy empezando a ver, de nuevo el "¡¡ahora, que están dolidos y debilitados!!", se me ocurre pensar que, si en aquellas ocasiones respiramos hondo, sacudimos la cabeza, y seguimos adelante, con toda seguridad en esta ocasión también podríamos, deberíamos, hacer lo mismo. Ganaremos, perderemos. Pero seguiremos llevando la lucha a trincheras más avanzadas, para que los que nos sigan puedan librar sus luchas en mejores condiciones.
SNOB: quiere decir "sine nobilitas", sin nobleza. O sea, los que usufructúan de los títulos sin haberlos merecido.
En estos últimos tiempos hemos visto como acá, en nuestro país, se ha bastardeado y prostituido, el nombre y el sentido de NOBLE.
Quiero rescatar la nobleza. Quiero recatar la conducta noble.
Sin meterme a discutir materialismos dialécticos ni históricos, ni marxismos diversos ni modernismos ni posts, quiero rescatar usos y costumbres.
La leña para cocinar y calentar el Palacio se obtenía de los árboles, derribados a tal fin. Se usaban los troncos y las ramas gruesas, para el Palacio. Las ramitas finitas quedaban tiradas para que las gentes de las villas las juntaran. Eran pues, los "villanos" quienes "hacían leña del árbol caído".
Hoy, y en los próximos días, veremos muchos VILLANOS haciendo leña del árbol caído.
Los que me conocen saben que yo amo al Diego. Y que me lamento de no lograr "enamorarme" de él. Aunque tal vez sí esté enamorado. Sino no me explico porqué lo amo tanto y me da a la vez tanta bronca algunas de sus fallas a mis exigencias, que, admito, pueden ser a veces desmedidas.
Tengo un gran dolor. Pero reivindico el concepto de Nobleza.
Reivindico más al que se levanta, mil veces, que al que logra no caerse.
Diego: te caíste mil veces, y te levantaste mil una. ¡¡Te banco!!
No soy duque, ni príncipe ni palaciego. Pero menos soy villano.Y nunca nadie me verá, ni escuchará, haciendo leña del árbol caído.
Miguel Murphy. (mi querido amigo, una gran persona, un militante de los grosos y un escritor que no admite serlo.)
[[[Te quiero mucho Miguelín]]]
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