En Santa Fe no estamos en veda política, es más estamos en plena campaña, nos quedan apenas 15 días para las elecciones definitivas en las que se define el Gobernador, los Legisladores y los Intendentes o Presidentes comunales de toda la provincia. Y justamente por eso los candidatos están recorriendo cada rincón llevando propuestas, algunos no tanto, e intentando conquistar aquellos votos que vieron diluírse en las internas primarias con rumbos irrisorios pero no por eso menos preocupantes.
Agustín Rossi es un militante, de eso no hay dudas. Además de su excelente papel como Diputado Nacional y de ser el candidato natural del proyecto nacional en Santa Fe, nunca dejó de caminar la provincia. En épocas en que pocos asomaban su nariz por estos pagos, tan violentos e intolerantes, él se bancó los huevazos, los golpes, los insultos; y nosotros con él.
Ahora que todo es más tranquilo, que algunos tiradores de huevos se sacan fotos a su lado y otros aunque no lo confiesan en voz alta piensan votar a la Presidenta, él sigue viajando kilómetro a kilómetro esta extensa llanura verde y fructífera. Aunque los rostros que lo acompañan hayan cambiado un poco, aunque a muchos nos siga costando tragar ciertos sapos, la verdad es esa: Agustín sigue siendo el militante que no deja de caminar su terruño.
Será eso lo que incomoda tanto a sus opositores. En toda la provincia se dice a quien quiera oírlo que el Socialismo volverá a ganar de la mano de Bonfatti, sí, el calvo que por momentos se parece a Aldo Rico; que al Chivo no le alcanza. Otros más osados apuestan a Miguel del Sel, sí, el burdo humorista trasvestido ahora devenido en político. Todos aferrados a la teoría de que "la gringada agrogarca" no le perdona su posicionamiento en la 125. Por supuesto ellos prefieren a un traidor, ¿cómo van a valorar entonces la lealtad de Agustín Rossi hacia el proyecto que juró defender al asumir su cargo legislativo?
Todo esto, y mucho más, es el reguero de pólvora que inunda los pueblos y ciudades santafesinos; aunque al parecer los opositores no están tan seguros de los rumores que lanzan a través de sus militantes a sueldo o de los titulares que sus patrones mediáticos les imponen para debilitar la figura del representante del Gobierno Nacional.
Digo que hay una notoria falta de seguridad ya que no les basta con gastar altísimas sumas de dinero provincial en carteles que más de una gran empresa no tiene, ni en horas y horas de publicidad radial y televisiva, sino que además han tenido que recurrir a la vulgar campaña sucia para enlodar al Chivo. Campaña para la cual hackearon una cuenta de correo electrónico de La Política Online y desde la que se enviaban unos ridículos mails con la siguiente leyenda:
"Si votar a Rossi es votar a Cristina, votar a Rossi es votar a La Cámpora. Y con una mano en el corazón, ¿usted dejaría la salud y la educación de sus hijos en manos de La Cámpora? Piénselo, todavía está a tiempo"
Ilustrada además, por si eso solo no fuera lo suficientemente bizarro, con una foto de Máximo Kirchner y dos niños con guardapolvos abrazados.
Esta maniobra de último momento, que huele a manotazo de ahogado, me recordó la cantidad de e-mails increíblemente estúpidos que llenaban mis casillas en pleno lock-out patronal de los dirigentes agrarios.
Entonces no es muy difícil comprender a qué tipo de gente está destinado. Es simple: esto va para esos miles de idiotas desideologizados por los 90's que creen que la política es la culpable de todos sus males, aunque si se paran a mirar alrededor no encontrarán de qué males se están quejando. La mayoría hijos del neoliberalismo, consumidores compulsivos que cambian sus autos y celulares cada año, o se regalan un cuatriciclo aunque la playa más cercana esté a 1000 km.
Este mail va dirigido a la infinita cantidad de doñas Rosa que hay en mi provincia, esas que al mejor estilo Thelma y Nancy culpan de todo a "la yegua", pero cobran gracias a ella una jubilación que en otro momento ni soñaban o se compran computadoras y plasmas que las hace sentir más cerca de esa clase a la que nunca llegaron y que siempre miraron con envidia. Sí, Santa Fe es una provincia de desclasados, y eso es lo peor que se puede ser en la vida.
Por eso, tal vez, el robo de identidad del correo electrónico haya sido efectivo; pero los que estamos y militamos por Agustín no nos preocupamos, porque él sigue y sigue, sin acusar recibo del golpe, y nosotros junto a él, cada uno a su manera.
Porque sabemos que lo mejor que le puede pasar a la provincia es tenerlo como gobernador y estar encolumnados con el gobierno nacional que seguirá por 4 años más en manos de Cristina, para salir de la inmovilización a la que nos condenó el socialismo. Para que los avances que el gobierno ha logrado en todo el país lleguen a Santa Fe y dejemos de ser una isla paralizada en las promesas electorales y en los proyectos de maqueta.
Pero por sobre todo, porque sabemos que esos e-mails serán tomados en serio por gente que jamás votaría a Agustín, porque para votarlo hay que valorarlo, escucharlo, conocerlo; y esas personas solo miran, escuchan y valoran su propio ombligo y bolsillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario